En el episodio 54 del podcast «Mundo Interior», Lucy Roldán y su invitada, Isa Tamariz, exploran un tema fundamental: la conciencia ambiental desde lo cotidiano. Lejos de la percepción de que solo expertos o activistas pueden generar un cambio, la conversación subraya cómo acciones sencillas y constantes en nuestra vida diaria son la clave para un impacto positivo en el medio ambiente.
De la «Generación Marlboro» a la Acción Consciente
Lucy Roldán, comparte su propia evolución en este camino. Perteneciente a la «generación Marlboro», donde fumar era «glamoroso» y la educación no resaltaba el impacto ambiental de muchas acciones, su conciencia ambiental fue un proceso gradual, influenciado por sus hijas y el momento histórico. Esta transformación personal la llevó a dar importancia a actos que antes consideraba insignificantes, demostrando que nunca es tarde para involucrarse.
La invitada, ingeniera ambiental y activista, descubrió su pasión por casualidad, inicialmente interesada en periodismo y turismo. Sin embargo, su convicción previa como vegana, basada en su amor por los animales y la naturaleza, la alineó intuitivamente con la ingeniería ambiental. Su trayectoria, que abarca desde el sector privado hasta el público, así como la docencia en derecho ambiental, refleja un compromiso profundo y coherente.
La Huella de Carbono y el Desafío de la Reducción
Uno de los conceptos clave abordados es la huella de carbono. Isa explica que esta mide el impacto de nuestras actividades, tanto individuales como industriales, en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) como el dióxido de carbono. Estas emisiones contribuyen al cambio climático, manifestándose en eventos extremos, sequías, inundaciones y un aumento de la temperatura global.
La importancia de medir la huella de carbono radica en que, una vez cuantificada, permite a empresas y personas replantearse sus acciones para reducirla y compensarla. Este conocimiento técnico aplicado en entornos como el terminal terrestre de Guayaquil, donde Isa impulsó proyectos de reciclaje y medición de la huella, demuestra cómo la acción en el ámbito público puede generar un cambio significativo.
Ambientalistas Imperfectos: Coherencia y Constancia en Acciones Cotidianas
La conversación enfatiza la idea de ser «ambientalistas imperfectos». No es necesario ser un profesional en el campo o llegar a extremos para contribuir. La frase «lo bueno no debe ser el enemigo de lo perfecto» encapsula la idea de que pequeños cambios sostenibles son más valiosos que la inacción por buscar la perfección inalcanzable.
Algunos ejemplos prácticos de hábitos sostenibles compartidos durante el Podcast podemos mencionar:
• Rechazar las fundas plásticas y usar bolsas reutilizables de forma constante
• Separar la basura en casa (plástico, vidrio, latas) y tener acceso fácil a puntos de reciclaje.
• Reducir el consumo de desechables, por ejemplo, usando tazas reutilizables para el café o preparándolo en casa, lo que también genera bienestar y ahorro.
• Practicar el compostaje de residuos orgánicos, integrándolos de vuelta a la tierra para nutrir plantas.
Estas acciones no solo benefician al planeta, sino que también pueden llevar a un «slow living» o vida más consciente, disfrutando de las pausas y el presente.
Enseñar con el Ejemplo: El Legado para Futuras Generaciones
Un pilar fundamental de la conciencia ambiental es la coherencia y la constancia. Isa subraya que si uno toma una decisión, debe «casarse con ella» y mantenerla, como en el ejercicio, donde los resultados se ven con el tiempo.
La importancia del ejemplo es especialmente relevante para los padres. Isa narra cómo su hija aprendió el compostaje y la importancia de la naturaleza de forma natural, al verla participar en actividades como reforestaciones y liberaciones de animales desde muy pequeña. La educación ambiental no debe ser exclusiva del aula; es una responsabilidad que comienza en casa, preparando a las futuras generaciones para los desafíos actuales.
Eco-ansiedad: Transformando la Angustia en Acción
La «eco-ansiedad» es un término creciente que describe la angustia ante los problemas ambientales actuales. Para los jóvenes que sienten esta preocupación, Isa ofrece un mensaje esperanzador: “los problemas ambientales no son solo para futuras generaciones, son del presente, y la solución es la acción”.
En lugar de ser cómplices con el silencio, la invitación es a denunciar, corregir y actuar. Esto puede ir desde corregir a alguien que bota basura en la calle o recogerla uno mismo, hasta utilizar las vías formales para denunciar problemas de contaminación más complejos. La clave es romper círculos viciosos y sumarse al cambio.
Ciudades como Medellín, con su compromiso con espacios verdes y manejo sostenible del agua, son un recordatorio de que la inversión en sostenibilidad ambiental es posible y genera resultados tangibles. La energía de la eco-ansiedad puede transformarse en una «energía creadora», impulsando a las personas a unirse a mingas de reforestación, a recoger basura o a organizar a otros para generar un impacto local.
El Momento de Actuar es Ahora
El mensaje final es claro: no hay que esperar el tiempo perfecto para empezar; el tiempo perfecto es ahora. Cada decisión de consumo, cada pequeña acción, es una oportunidad para generar un impacto menos dañino y contribuir a un planeta mejor. Las grandes transformaciones se construyen con pequeños pasos constantes y coherentes.
Y tú, ¿cuál es esa primera pequeña acción que eliges para empezar hoy?
Para comenzar te invitamos a formar parte de nuestra comunidad suscribiéndote al canal de Youtube de Mundo Interior con Lucy Roldán.