El impacto de cuidar el corazón y la mente en procesos médicos
El dolor en un proceso de salud no es solo físico; es emocional, cognitivo y profundamente solitario. En el último episodio de Mundo Interior con Lucy Roldán, exploramos precisamente esta realidad junto a Belén Bonnard, psicóloga clínica y fundadora de la inspiradora Unidad de Cuidados Internos.
Belén, con más de diez años de experiencia trabajando con las que ella llama «las dos generaciones más especiales» —niños y adultos mayores—, nos compartió su nuevo servicio enfocado en el cuidado que va más allá del cuerpo.
Si bien el discurso sobre la salud mental ha ganado terreno, aún existe un vacío en el acompañamiento emocional que se requiere al enfrentar procedimientos médicos, hospitalizaciones o diagnósticos complejos. La Unidad de Cuidados Internos nace para llenar este espacio, atendiendo al mundo emocional del paciente y demostrando, como dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), que «no hay salud sin salud mental».
¿Qué es la Unidad de Cuidados Internos y cómo nació?
La Unidad de Cuidados Internos es un servicio de apoyo psicológico diseñado específicamente para niños y adultos mayores que se encuentran hospitalizados o que se preparan para un procedimiento médico.
Belén explicó que, así como un hospital tiene una unidad de cuidados intensivos para proteger el cuerpo, “asimismo debería haber una unidad de cuidados internos para atender el mundo emocional del paciente”.
Esta idea, describe como la nueva fase de su servicio orientado al cuidado, no surgió de la teoría o los libros, sino de una profunda experiencia personal: la enfermedad inesperada de su hijo mayor, que lo llevó a múltiples hospitalizaciones e incertidumbres. Mientras sostenía la mano de su hijo, Belén se dio cuenta de que no podía evitar las situaciones dolorosas, pero sí podía acompañarlas, transformándolas.
Desde su rol de madre y psicóloga, empezó a utilizar los recursos maravillosos de la niñez —la imaginación, la creatividad y la magia— para crear un mundo distinto dentro de la dura realidad hospitalaria. Convirtió el pinchazo de una canalización en una «vitamina valiente» o una sonda en una «fórmula mágica para crecer más rápido». De esta forma, las experiencias que eran dolorosas y solitarias se volvieron «un poquito más mágicas» y menos aterradoras.
El impacto científico del cuidado interno
La necesidad de priorizar el cuidado psicológico durante la hospitalización se sustenta en hallazgos importantes, con base en estadísticas recientes:
- Ansiedad en la niñez: Belén Bonnard mencionó que el 40% de los niños hospitalizados desarrolla ansiedad luego de algún proceso de internamiento.
- Deterioro en adultos mayores: También señaló, que el 50% de los adultos mayores desarrolla delirios y deterioros en sus funciones cognitivas luego de un internamiento.
Ambas estadísticas, evidenciaron que el acompañamiento psicológico lograba disminuir efectivamente estas cifras. Belén enfatiza que, si la salud debe ser integral, la atención a la parte psicológica debería ser tan mandatoria como las rondas de visita de enfermería o del médico residente.
Beneficios adicionales de la preparación
Además de mitigar los riesgos emocionales y cognitivos, la preparación psicológica del paciente tiene un impacto directo en el proceso médico, una necesidad que Belén observó durante la atención que recibió su hijo en Estados Unidos:
- Existen estadísticas que demuestran cómo aumenta la colaboración de los niños cuando están preparados para el proceso que van a vivir.
- Esta colaboración, a su vez, facilita el trabajo al personal médico.
- El acompañamiento también puede disminuir los días de hospitalización, ya que mejora la recuperación del paciente.
Herramientas de contención y el vínculo terapéutico
La Unidad de Cuidados Internos utiliza herramientas concretas para permitir que el paciente integre la experiencia de una manera más adaptativa:
- Preparación simbólica y control: En sesiones previas a una intervención, se utilizan equipos médicos en miniatura y muñecos para mostrar el procedimiento. El objetivo es que el niño pueda verlo desde un lugar de menor ansiedad, dándole más sensación de control sobre la situación.
- Comunicación neutral y clara: Se busca dar una expectativa «muy neutral, muy clara y concreta» sobre lo que el paciente va a vivir, evitando vender fantasías. Esto es vital, pues la forma en la que se comunica un diagnóstico o procedimiento puede cambiarlo todo.
- Resiliencia a través del relato: El acompañamiento ayuda al paciente a «contarse la historia de una manera que lo acompañe mejor» y a heredar la capacidad de resignificar las experiencias, un pilar crucial de la resiliencia humana.
- Simbolización y nombramiento: A través de actividades manuales, se invita al paciente a nombrar o representar de manera simbólica lo que está pasando (la fuerza, el miedo, el afrontamiento).
El Doble Impacto: Cuidando al Cuidador
Un punto que se resaltó durante el pódcast, es que la ecuación del cuidado no está completa sin el apoyo a los cuidadores (padres, hijos o familiares). El cuidador está agotado y saturado por la logística, las decisiones, las preocupaciones y el cansancio.
La Unidad de Cuidados Internos busca activamente darle un ratito de respiro al familiar. La labor de Belén, en su propia experiencia, evidenció cómo las exigencias del cuidado la obligaron a ponerse en «modo piloto».
El autocuidado no es un lujo, es una necesidad. Durante la conversación se insistió en la importancia de buscar esos espacios intencionalmente, ya que existen estadísticas que muestran cuántos cuidadores se enferman o incluso fallecen antes que el paciente debido al nivel de estrés.
Para la red de apoyo, Belén recomienda no limitarse a un vago «¿En qué te puedo ayudar?», sino ofrecer ayuda muy concreta (ej. traer comida, permitir que se laven los dientes o tengan un tiempo digno de descanso). La escucha y la validación de un profesional externo también permiten al paciente y al familiar verbalizar lo que están viviendo de una manera distinta, pues el familiar a menudo tiene sus propias emociones a flor de piel.
Un sueño de salud integral
La labor de la Unidad de Cuidados Internos es una convicción profunda de que el dolor compartido se hace más pequeño. Es un llamado a visibilizar todo lo que ocurre en el interior de las personas que atraviesan una intervención médica.
Belén comparte un gran sueño: que este tipo de apoyo psicológico se vuelva parte de la hospitalización y de los procedimientos médicos importantes, y que algún día exista una Unidad de Cuidados Internos en cada hospital.
Si te sientes identificado con esta conversación o estás pasando por una situación de cuidado, te invitamos a escuchar el Episodio 56 de Mundo Interior junto a Lucy Roldán, para obtener más herramientas de acompañamiento y contención emocional.